En el caso de la grifería, los tratamientos superficiales y, en particular, el cromado, representan una etapa fundamental en el proceso de producción, si es que se desea crear un producto con un aspecto impecable y brillante que permanezca así durante muchos años. Por eso, el departamento encargado de estos procesos en Nobili está dotado de los mejores equipos y los recursos tecnológicos más avanzados disponibles, no solo para obtener un excelente resultado estético, sino sobre todo para garantizar la más amplia sostenibilidad ambiental de los procesos. Estos, en gran parte automatizados, se llevan a cabo en cubas depurativas de ciclo cerrado: esta modalidad operativa favorece una considerable reducción del consumo, pero sobre todo representa, gracias a un control total en la gestión de las sustancias utilizadas (níquel y cromo, en particular), la mejor manera de proteger el medio ambiente y la salud de los operarios. Este departamento es capaz de tratar más de 30 000 componentes al día, devolviendo los productos con un aspecto brillante y luminoso, gracias a la adopción de un proceso que implica el depósito de 15,0 μm de níquel y una capa posterior de 0,5 μm de cromo. Estos son valores muy superiores a los que encontramos habitualmente en el sector, pero que se amortizan en su totalidad, dando lugar a productos cuyo nivel de calidad es inmediatamente perceptible y, por tanto, muy apreciados por el mercado.