Los componentes individuales utilizados para ensamblar los 50 modelos de cartuchos en producción llegan al departamento clasificados según ciertos criterios concebidos para optimizar el proceso: tras un estricto control de conformidad, se depositan en vibradores especiales que, de uno en uno, los deslizan hacia la línea de producción. La planta de montaje de cartuchos está compuesta por 6 centros de trabajo totalmente robotizados: solo el control de los discos cerámicos, componente interno de absoluta importancia y responsable de la fiabilidad general del mezclador, se realiza a la vista bajo una luz especial por operarios especializados, para evitar que una pinza robotizada pueda dañarlos. El increíble ciclo de producción de tan solo 6 segundos permite una producción media diaria de 10 000 cartuchos: una vez introducidos en la línea de montaje del producto, pasarán a dar vida a nuestros mezcladores.