SUAVE Y BRILLANTE

Business

September, 2020

Superficies perfectamente lisas y brillantes gracias a unos sistemas totalmente automatizados: el departamento de pulido.

Tras las fases de fundición y el tratamiento mecánico básico, los componentes pasan a un meticuloso lavado y luego al departamento de pulido. En esta área se dan cuatro tipos de tratamiento: el lijado, el esmerilado, el lustre y el abrillantado. En la primera fase, 110 puestos totalmente automatizadas utilizan 6 tipos de cintas con granos de diferentes tamaños. Posteriormente, una pasta abrasiva especial compuesta por resina de pino y óxido de alúmina, una mezcla absolutamente inofensiva para los operarios que trabajan en estrecho contacto con los robots, se extiende sobre ruedas de algodón que, mediante un proceso de remoción y microabrasión, pulen la pieza. La programación de las máquinas se define en función de la forma de la pieza: la peculiaridad que distingue a los robots es que tienen un brazo articulado que permite una gama muy amplia de movimientos. Los procesos se desarrollan en modo automático, pero la puesta a punto la realizan operarios muy experimentados: el factor humano es, de hecho, fundamental para aprovechar al máximo el potencial tecnológico. El diámetro más o menos grande de la rueda, su velocidad, la adopción de una cinta suave o más rígida, de grano pequeño o grueso, así como el análisis de los movimientos, son decisiones que competen a los técnicos que trabajan en esta fase del proceso. Por último, tenemos 4 puestos manuales donde se corrige cualquier microdefecto que pueda escapar a la «vista» del robot.