Una de las áreas que, junto con el departamento de torneado, representa el momento en el que todo toma forma, es el departamento de fundición, cuya eficacia debe ser total ya que sienta las bases de todo el procesamiento posterior. En Italia, el sector de la fundición de las aleaciones de cobre lleva años sin invertir ni investigar, y la fundición sigue siendo para muchas empresas un proceso artesanal, delegado exclusivamente al trabajo manual y, por lo tanto, poco automatizado. En Nobili, en cambio, desde 2013 tenemos en funcionamiento un departamento robotizado a baja presión gestionado por mano de obra cualificada, donde siete máquinas de moldeo fabrican los núcleos de arena que se distribuyen a las seis islas de fundición. Aquí, el metal líquido se inyecta en los moldes a una temperatura de más de 1000 °C. A continuación, los productos pasan a una granalladora de cinta ramificada que, con una acción de agitación mecánica y un chorro continuo de microesferas, elimina cuidadosamente los residuos de arena. El último paso del proceso es el corte de las piezas fundidas: seis islas robotizadas separan las piezas individuales y eliminan las partes sobrantes. Los fragmentos de latón se reintroducen en el proceso como materia prima, reduciendo a cero los residuos de material. Incluso la arena resulta útil para las empresas del sector de la construcción. Por último, los humos producidos por la fusión del metal se aspiran y filtran a través de un equipo de reducción que devuelve a la atmósfera únicamente aire absolutamente puro.