Tras el montaje, las pruebas y el embalaje, mediante un puente automatizado que conecta los dos departamentos, cada día una media de 120 cestas, con su propio código de identificación y un segundo código que indica su ubicación, entran en el enorme almacén. Una zona que, optimizada según estrictos criterios de organización, alberga 40 casilleros de cuatro pisos y permite el almacenamiento de 12 400 cestas europallet para una capacidad de carga completa de más de 1 240 000 productos. Este equipo, respaldado por un avanzado sistema de gestión con terminales de radiofrecuencia, optimiza los tiempos de tramitación de los pedidos, mejorando notablemente el servicio al cliente. De hecho, los procesadores reciben en su terminal el pedido con las especificaciones de los artículos a recoger: mediante la lectura del código de barras de las etiquetas adheridas a los embalajes de los distintos productos se informa también al sistema de gestión, que dispone así de datos en tiempo real sobre el stock de cada artículo almacenado. Por último, una parte del almacén está dedicada al material de comunicación de la empresa: todo el material impreso, desde los catálogos hasta las listas de precios, se almacena y codifica siguiendo el mismo procedimiento que los productos. Esto permite optimizar el servicio al cliente reuniendo los productos y los documentos informativos relacionados en un solo envío.